Somoza debió estar influenciado por las ideas de Bentham que consideraba que sólo el Estado puede imponer la Justicia y decidir la pena. Estarámos, pro tanto, ante otro escrito benthamiano de somoza, relacionado con la Justicia, penas, delitos, cárceles, etc…
Piero Menarini ha estudiado esta idea an autores iluministas: «Tre contemporanei e il duello: Jovellanos, Iriarte e Montengón». Specilegio Moderno, 2 (1973), pp. 53-79. Azorín dice que ideas similares a las de Somoza están en Impugnación físic0-moral de los desafíos (1806; folleto), de un tal Llunar (seudónimo). En la Crónica Científica y Cultural, periódico de tendencia ilustrada, se arremete contra el duelo en «Moral» (211, 6 abril 1819, p. 3):
Esperamos que la propagación de las luces verdaderas, que nacen de las ideas religiosas, acabarán de desarraigar tan bárbara costumbre; que los escritores trabajarán para destruirla con las armas del raciocinio; que la voz del público se alzará contra este abuso de valor; que los poetas dramáticos en lugar de presentar al público, bajo un aspecto favorable, las fanfarronadas caballerescas y los homicidios en regla, se dedicarán a la pintura de costumbres mas suaves, cuales son análogas al temple general y a las ideas dominantes en el siglo.
Larra escribió sobre el duelo y citó como argumento de autoridad a Rousseau. Esto debió ser hacia 1836. Las autoridades impidieron un duelo entre Antonio Alaclá Galiano y Manuel López Cepero (deán), que lo acusó de propugnar la independencia de las colonias americanas (1820). Cf. García Barrón, Carlos. La obra crítica y literaria de Don Antonio Alcalá Galiano, p. 22.
Juan Martínez Villergas condenó el duelo en su novela Los espadachines (1869). Tirso de Arregui publicó Tratado sobre el duelo (Barcelona, Imprenta de X. Mascaró, 8a. ed., 102 págs).